Reconozcámoslo, todos queremos ser los mejores, y durante muchos años un gran número de individuos en escalafones bajos investigaron, investigan e investigarán la manera de crear un método infalible que, en la práctica consiga metamorfosearse en una práctica escalera con la que llegar a la cima de esa maldita pirámide social que dictadores de sexualidad indiferente y autodenominados “creadores de moda y tendencia” seducen a jóvenes vacíos y ansiosos de encontrar una doctrina a la que puedan violar en masa hasta las antípodas de la exageración, y por supuesto sentir repulsión hacia cualquier persona incapaz de comprender su estúpida “pseudo-religión”.
Pero tranquilos, aún nos queda esperanza, y todo gracias a un servidor, que tras años de investigación y empirismo, ha decodificado el singular método del siglo XXI para distinguir la verdadera aristocracia gran hermanera, de la basura farsante ganadora de premios nóveles y carne de documentales de la dos
Sin más dilación te mostraré la formula actual que sabios, intelectuales y demás autodenominados intentaron descifrar para mejorar la calidad de vida tanto de sus lectores como las suyas propias, aunque con el gran sacrificio que conlleva leer durante cinco minutos:
- mírate las manos, si ves algo parecido a un libro, revista, folleto, periódico, argumento, ensayo… en general cualquier trozo de papel con caligrafía posada en su superficie, tírala, a partir de ahora tu única base de información textual la obtendrás de cualquier Chat o red social de Internet.
- a partir del momento en que levantes la mirada después de leer la regla número dos tendrás marcado con sangre hasta en el más profundo escondrijo de tu subconsciente la siguiente norma: tu respeto hacía los demás y el respeto que los demás tengan hacia ti, se basará solo y exclusivamente gracias al físico. Ni se te ocurra saludar a alguien que no cumpla el estereotipo greco romanizado de belleza que debes seguir a rajatabla. Así que ya sabes, satisface visualmente a las mujeres acudiendo continuamente al gimnasio hasta que saques músculo en el lóbulo de las orejas y vistiendo camisas tan ajustadas que tu estómago deseará disolverse en sus propios jugos para ser expulsado por el aparato excretor y sé la reina “rubioplatinoputa” de la discoteca convirtiendo la bulimia en tu juego olímpico oficial y el ducharte en cubos de maquillaje como si de una fachada de ladrillos te trataras en tu hobby favorito.
- aparte de para realizar el sexo oral, tu cavidad bucal solo expulsará temas de conversación de importante interés, como el resultado del partido de ayer, la “cogorza que pillaste el fin de semana”, y la espléndida rubia de metro ochenta a la que le dejaste “er coño escocio”si eres hombre y de el morenazo musculitos al cual sucumbiste abriéndote de piernas, y sobre cualquier cotilleo de cualquier persona en general si eres mujer.
- a partir de ahora solo encenderás tu aparato de televisión para ver “realitys” y series de adolescentes sudacas para poder hablar de algo cuando se te acaban los temas de la regla anterior.
- y por último, la regla fundamental, la que no sería nada sin lo anterior, y a su vez lo anterior sería un mero e inútil consuelo sin esta norma creadora de vida y satisfacción a tu pobre y vacía vida: “las noches de ebriedad debes encontrar cualquier cosa que se mueva para practicar el sexo desenfrenado (y por supuesto sin usar la protección ya que es para débiles) siempre y cuando te resulte fácil. Si la presa se resiste, búscate otra cosa a la que arrimarte”.
Después de leer las 5 reglas unas cien veces seguidas ya estarás preparado para poder salir a la calle y comerte el mundo. Pero antes quedas advertido que los cambios serán irreversibles, nunca imaginarás el futuro tan divertido que te espera…
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